sábado, 29 de noviembre de 2008

Cansancio


C omo una niebla espesa que insidiosa envuelve y permea todo
A sí se apodera el cansancio de mi ánimo
N ada parece valer la pena
S ólo escribir estas líneas tiene algún sentido
A unque sólo sea el de aliviar este pobre corazón cansado
N ada parece tener propósito
C omo las hilachas de niebla que no tocan nada y empapan todo
I gnorando a los objetos que rozan y dejan de lado
O lvidando la razón de este existir

jueves, 27 de noviembre de 2008

La invitación


Vengo a visitarte,
desde el centro de mi corazón
a tu tierra de nadie
para hacerte una invitación
y agradecerte
sotto voce al oído

Vengo a visitarte,
después de navegar extraviada,
bogando a la deriva
en una mar por el tropel agitada
de pensamientos confusos,
oscuros y alejados
del centro de mi corazón

Vengo a visitarte
para invitarte a descubrir
el centro de tu propio corazón
donde la mar es serena
y es eterno el amor

No porque los recuerdos mientan, no
No porque el sueño de la razón desfigure
lo que una vez se sintió, no
No porque el insoportable dolor de espalda
sea la única expresión fiable de sensación
No es eso, no

Es porque estás tan cerca y tan lejos
Tan cerca del centro mío
que no está en ninguna parte
Tan lejos en tu tierra de nadie

Ese centro del corazón
no pertenece realmente a nadie
Es de todos y no está en ninguna parte
Sólo espera por quien lo halle

Cuando despiertes de tu sueño,
mi niño bello, y te bese el sol
Cuando despereces tus miembros adoloridos
y decidas que el monstruo ya murió,
verás en tu espejo insondable
a tu verdadero ser, eterno, inmutable
en el centro de tu corazón

Mientras tanto te sigo amando
y vendré a visitarte
a tu tierra de nadie,
desde el centro,
te amo,
amor